COLUMNA

CENTRO HISTÓRICO 

En Lima tenemos 14 iglesias importantes que durante la época de las festividades religiosas son las mas visitadas por los católicos y no tan católicos, quienes solo por admirar los labrados de madera viajan a través del país para conocer un poco del arte e historias que esconden estos lugares.

Una de esas personas soy yo, siempre fui una devota fiel pero jamás había pisado el centro histórico para escuchar misa o algo parecido, mi mundo era un solo un lugar llamado Callao.

Ahora, mi conocimiento se ha extendido, cruzó la valla de la zona de confort y comprendo que hay mucho por explorar en el país.  

Esta nueva experiencia que ha sido importante para mi crecimiento personal y espiritual me mostró lo feo y lo bello de una sociedad limeña que fue grande en su apogeo pero que en su decadencia todavía sigue siendo magistral, lo antiguo no pasa nada de moda porque a las personas les gusta y lo moderno se adapta a los cambios tratando de sobrevivir en una sociedad demandante que no siempre se encuentra satisfecha con lo que tiene.

Asimismo, debo aclarar que lo mejor del tour improvisado que fue el centro histórico sin dudas fue la vista que hay en la Basílica de Santo Domingo, ver parte del centro desde las alturas fue muy bonito, de esas experiencias que dudas que se cumplan en el futuro pero lo esperas con ansias.

                                           

REDACCIÓN: Claudia Gutierrez Durand 

FOTOGRAFÍA: Milagros Silva Medina