Pileta del Ángel - Centro de Lima
Calles
coloniales, pasadizos llenos de cultura y edificaciones que te hacen sentir en la
época virreinal. Esto es lo que reúne el Centro Histórico de Lima, uno de los pocos
espacios donde aún se mantiene rastros de lo que fue, en aquella época.
Estar
en la Plaza de Armas es tener a tu alrededor un poco de lo más significativo,
en un solo lugar. El Palacio de Gobierno, Palacio Municipal de Lima y la
Catedral de Lima son los protagonistas de la locación. Donde familias, turistas
y enamorados gozan de un día completo empapados de su rica cultura y buen sabor de
sus platos y postres limeños.
Por
todo esto es conocida, por países latinoamericanos como “La Capital Gastronómica
de Lima”, sus importantes restaurantes aseguran vivir una verdadera experiencia
gastronómica, teniendo en cuenta en la carta una variedad de fusiones y combinaciones
de ingredientes de todo el Perú. Para los turistas el lomo saltado, papa a la
huancaína, ají de gallina y anticuchos. Además de los postres como picarones,
arroz con leche, mazamorra morada y turrones. Son infaltables en su visita.
Después
de haber visitado el Centro Historio de Lima, se crea un sentimiento de cercanía
e identificación con la patria peruana, se tiene cerca y aprende muchos
aspectos de cultura, formas de vida y creencias. Que no todos los días se tiene
presente, caminar y tocar las casonas con paredes con más de 600 años, que te cuentan su historia con solo verlas, son emociones que solo estando
presente se puede transmitir.
La
verdad y felicidad que cuentan los ojos de los jóvenes que danzan músicas andinas, en medio de la plaza, mientras que alrededor de ellos, se crea un sinfín de aplausos y un caballo en carruaje pasea a una familia cuyo día acaba con unos picarones acaramelados. Eso
señores, es lo que significa el Centro Histórico de Lima.
Columna: Mariel, Huertas Perea
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