LA OTRA CARA DE LA PROCESIÓN

El otro lado de la procesión

El segundo y tercer recorrido de la imagen del señor de los Milagros ya se llevó a cabo y hoy te contaremos la otra cara de la procesión.

Las lágrimas, sonrisas y las caras de las personas exhaustas abundaron en el centro histórico de Lima. Los vendedores ambulantes lograron su objetivo de poder vender más de lo planeado, Señoras embarazadas caminando más de dos kilómetros y adultos mayores sobre exigiendo se físicamente para estar serca al que es hoy el Patrón Jurado de Lima, pero a todos ellos los une la Fe puesta en el señor de los Milagros.

Pero la gran cantidad de personas reunidas en plaza de armas siguiendo el recorrido del santo lograron colapsar las calles aledañas, la llamada Fe de algunos presentes hicieron que cambie su actitud frente a los demás asistentes a lo que sería una fiesta religiosa no solo celebrada en el Perú.

Jirón Junín  presenció como centenares de personas recorrían sus desgastadas aceras por conseguir la mejor ubicación para poder tener una mejor visión del patrón jurado, la policía estuvo presente,nadie podrá negar eso, los encargados de sostener la soguilla y evitar que la gente ingresara a la calzada cumplió con su objetivo.

Sin embargo los accidentes existen desde años anteriores, el señor Eufacio del Solar es un señor de 74 años el cual es devoto del Señor de los Milagros desde que en el año 2011 bendijo a su esposa que le detectaron cáncer de mama en la etapa terminal.

El Viernes 18 el señor Eufacio fue aplastado y a causa de eso tuvo una fractura en el brazo derecho,los paramédicos actuaron muy bien pero las personas que acompañaban la imagen  se dejaron llevar por el fervor de tener tan cerca al cristo milagroso.

Este problema aqueja sobre todo a las personas de tercera edad ya que son los más expuestos a este tipo de cosas, quizás planear mejor el recorrido o buscar una forma de ordenanza. Pero a quién le compete este trabajo, a la municipalidad, a la iglesia.

No existe una forma de cómo asistir a la procesión, no hay una forma de cómo dejarte llevar por tu fe,lo único cierto es que todos estamos expuestos a estas dolencias ya que que las calles son angostas, la gente está alborotada y hay una imagen que avanza a paso lento y al ritmo de la maravillosa voz de las sahumadoras que encajan perfectamente con el ritmo de la banda musical.

REDACCIÓN: Diego Llagas Palomino